Los buenos samaritanos


Si quieres llegar a un punto, pero realmente no sabes a que distancia se encuentra, (pero en tu cabeza figura una cifrar que Murphy sabe muy bien no es la correcta...) entonces ocurre que llevas 50 km de lluvia a tus espaldas, un desnivel sin fin, todas las partes de tu cuerpo caladas, y la sensación de que eso no va a terminar jamás. Una familia que se alojaba en un complejo de cabañas cercano, nos vieron en ese momento de crisis, se apiadaron de nosotros (realmente dábamos pena!!!!!) nos ofrecieron calor, alimento y una grata compañía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario